José Antonio Cob, desde el esfuerzo y el trabajo.

Para empezar a presentar el equipo de Maniplastic, hay que comenzar por el principio.

Los orígenes de esta empresa tienen el nombre de la persona que la creó, trabajó y lideró hasta donde nos encontramos hoy.

José Antonio Cob, fundador de Maniplastic en 1985.

La idea inicial de José Antonio era montar un pequeño comercio de venta y suministro de plástico, con un almacén donde incorporar un taller de manipulación de plásticos. Afortunadamente, la incorporación del taller le obligó a instalarse en una zona industrial  y así comenzó la actividad de Maniplastic en el Polígono de Villayuda. Sus primeros clientes fueron, además de la misma empresa que dejó para iniciar su aventura, otras tantas a las que había aportado soluciones en su anterior trabajo. Desde el inicio y hasta la jubilación José Antonio se encargó de la Gerencia y la Dirección Industrial. La evolución y crecimiento de la empresa se puede ver con más detalle en el cronograma y la historia de Maniplastic https://maniplastic.es/empresa/

Procedente de familia humilde, comenzó muy pronto a trabajar. Sin embargo su inquietud y curiosidad le llevaron a pasar por la Escuela de Maestría Industrial, en la que confirmó su pasión por el trabajo con las manos, sobre todo ajustes y mecánica. Su interés y ganas de seguir aprendiendo le llevaron a ir voluntario al Ejército del Aire con 16 años donde fue mecánico de aviación y se formó en Forja, Remachado, Calderería, Motores de pistón, Reactores, Electricidad, Mantenimiento de aeronaves e Instrumentos. Después del ejército siguió formándose en hidráulica, neumática, electrónica, instalaciones de frío,… Su  iniciativa le ha llevado a ser autodidacta en las materias que ha ido necesitando para poder sacar adelante desarrollos, inventos y adaptaciones de maquinaria que han contribuido notablemente al crecimiento de Maniplastic.

José Antonio fundó Maniplastic y la hizo crecer de una forma muy sólida al convertirla en una empresa con soluciones muy flexibles y versátiles. Esto ha permitido que Maniplastic pueda trabajar para múltiples sectores y se soporte sobre diferentes pilares, lo que le ha servido para ir saliendo airosa en las diferentes crisis y tener varias vías de crecimiento.

Una de sus grandes pasiones desde muy joven han sido los aviones. En los años que pasó en el Ejército del Aire, en concreto en el Sahara, disfrutó trabajando y volando en aviones Junker, Heinkel 111, T-6 Texan o Messerschmitt; también  estudiando reactores como el T33 y el F86. Tras sus años en el ejército, las rutas por la montaña y la escalada se convirtieron en sus hobbies a los que dedicaba cada momento que podía. Por último, ya en edad más tardía, nació otra de sus grandes aficiones, las rutas en 4X4 que le han llevado a compartir aventuras con buenos amigos tanto por la península como por Marruecos.